Mostrada en 1959 en forma de boletín con el nombre Baracoa, seleccionada por la biodiversidad de la ciudad, fue evolucionando hasta convertirse en el año 1971 en una revista; toma el nombre con el que ahora se le conoce y comienza a distribuirse en español en varios países como Suecia, España, Brasil y Canadá. Es auspiciada por el Instituto de Investigaciones Forestales, perteneciente al Ministerio de la Agricultura. En el mismo año 1971 se crea su versión electrónica hasta la actualidad.